Harry: estilos y repelente para toda la gente

La moda y el derecho NO SON incompatibles.

I guess some queens don’t need a crown…

¿Quién es Harry Styles y por qué tan estiloso? 

En el 2010 estaba en la secundaria y tenia un novio en cuyo hogar tenían la costumbre de mirar programas extranjeros de talentos. Su madre, fanática, se había comprado un disco de Susan Boyle, una señora británica que había saltado a la fama un año antes al participar en el show Britain’s got talent. Una noche durante la cena estábamos viendo X Factor UK, cuando apareció una banda de pibes de mi edad, contemporáneos, que estaban por cantar Viva la vida de Coldplay. Yo soy una fanática empedernida de Coldplay, entonces preste atención y le subieron el volumen. Iba pasar un tiempo hasta que me vuelva a topar con esos pibes, que me parecieron talentosos, pero ya no recordaba el sabor de las boybands y encima eran contemporáneos. No se uds, pero entonces, no me gustaban los chicos de mi edad, cosas de adolescente. Uno de esos pibes hoy es un icono de todo lo encantador de este mundo y capaz pensas que no sabes quien es, pero estoy segura que sí, porque por estos días se cumple un año del lanzamiento del video de ese tema que seguro escuchaste: watermelon sugar high, watermelon sugarhigh, watermelon sugar high, watermelon sugar high (watermelon sugar).

Hace un año Harry Styles lanzaba el video de aquel tema pegadizo, y si bien no era ni el primer ni el ultimo video “polémico” de Harry, demostraba una estética impecable y anhelada por un mundo que se encontraba por primera vez enfrentando las formas del confinamiento. Con ese video, muchxs apenas se rescataban de la existencia de Harry, de la vida de Harry después de One Direction (la boyband, claro), de lo estiloso que podía ser Harry. Apenas sentían el cachetazo a los estándares hegemónicos de masculinidad y lo que un hombre blanco del norte global “puede hacer”. Con el avance de una pandemia y una leyenda que decía “no hagan esto en sus casas”, Harry publicaba este video reinventando lo sugerente, lo sexy, y lo absurdo de lo masculino. 


Hace un año también, la página (entonces) Man Repeller, que estaba a cargo (entonces) de su creadora Leandra Medine Cohen, publicaba en su cuenta de Instagram unas tomas del video con un pie de foto que decía ¿estas fotos son o no man repeller (repelentes para hombres)? Remitiendo a un juego de palabras y destacando lo desafiante que podría resultar el look de Harry para la masculinidad clásica estancada y la invitación a la resignificación del rol del galán. Leandra Medine creo su blog Man Repeller después de estar de compras con una amiga en una tienda y bromear sobre prendas qué se pondría para una cita con un chico. Leandra conto que elegía prendas que le encantaban y que cuando se las mostro a su amiga esta le dijo: no hay nada mas repelente para hombre que eso que me estas mostrando. Pensó que ella siempre dijo que se vestía para ella, y lo ingenua que había sido, pues estaba ahí buscando ropa que le debía agradar al hombre con el que iba a salir. Que, a pesar de ese esfuerzo, la mayoría de los hombres con los que salía no les importaba lo que llevaba puesto y todo lo que a ella le parecía lindo, genial, hermoso, increíble, a los chicos no les gustaba. 

   

Lo que a mi me llamo la atención de toda esta historieta, mas allá de que se cumpla un año de aquel video, es que en serio Harry Styles resulto tan man repeller. Pensándolo en el marco de ideas que van más allá de la definición de lo masculino y lo que se espera del hombre atractivo. ¿Por qué tu novio no podría usar algo que vos también usarías? ¿Por qué a tu novio no le puede gustar algo que a vos también te gusta? Yo decido hablar de novio, chico, porque estoy contando esta historia que Lendra hizo pública, que también me identificó, que también tuve novios así, y aclarando que todo esto no puede dejar de considerarse sin tener en cuenta los roles de género. Un binomio predominante y una sexualización que persiste frente al hombre que cumple con todos los puntitos que hay que cumplir aparentemente, lastima que le guste usar faldas y pintarse las uñas (WTF). Como verán yo acá no hablo ni intento hacer alusión alguna respecto de la orientación sexual o cualquier cuestión relacionada, porque como dijo el mismo Harry en una entrevista: ¿a quien le importa?

Que el man repeller hoy sea un hombre hegemónico y muy privilegiado (y no la chica) es de lo más interesante para mí. Que sea él el man repeller. Celebro que me toca vivir esto siendo parte de esa generación bisagra.

La estética del video es espectacular. Algunxs me han dicho que parecía un video viejo, que el parece un cantante de otra época. Yo creo que si, y eso genial, pero bueno yo soy un alma antigua, muy antigua. Personalmente creo que toma lo mejor de todas las épocas y lo reinventa. Este hombre hoy es de esos artistas que estaban en las pelis que miraban nuestras abuelas. Un artista, un galán, héroe, que canta, baila y actúa. Los cantantes en las películas. Pero no tiene todo eso malo respecto del machismo que existía por aquellas épocas y se transmitía en las pantallas, en las canciones, en las tapas de revistas. Ahí va. ¿Les suena? También se dice que Harry no seria genuino, que se expresa de esas formas en su arte, que se viste de esa manera, que habla de esa manera, que comparte tal cosa, que dice tal cosa, solo porque esta de moda y es políticamente correcto. Creo que son cosas que nos exceden y no lo sabremos a menos que nos vayamos a tomar el té con Harry y salten todas las fichas que tengan que saltar. Personalmente, creo que transmite mensajes respetuosos e importantes y responsables, desde el norte global mas privilegiado que pueda existir. Si es una moda, me parece que es una moda que esta buenísima y libera. Es ese artista del que, en veinte años, si todo marcha bien, se van a seguir acordando. Ese arte que perdura, porque trae la estética, la moda, la virtud, de todas las épocas y como se puede reinventar algo y como se pueden revalorizar las cosas.

Si es el hombre del momento yo espero que sea el hombre de los tiempos. Harry sign of the times.

 



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